Hace una semana publicamos en nuestro blog «5 motivos por los que utilizar Slack en la empresa«, en la que recopilábamos una serie de experiencias que nos agradaron mientras hemos estado probando la herramienta durante estas últimas semanas.
Como queremos ser objetivos, también vamos a hablar de algunos factores que pueden dificultar su uso continuado al usuario, aunque seguramente irá mejorándose con el paso del tiempo.
- El diseño, a primera impresión, resulta un poco simple. Si bien es cierto que cuando llevas un par de días utilizándolo empiezas a apreciarlo algo más, cuando entras a Slack por primera vez, y no te han explicado absolutamente nada de sus funcionalidades, puede parecer algo pobre.
- Estaría bien el poder crear notas internas, para poder tener los apuntes de la última reunión en la misma herramienta, y así facilitar el acceso a la información. Quizá poder integrar una extensión a Evernote o a Dropbox / Google Drive sin tener que recurrir a IFTTT. O recurrir a un bloc de notas interno en el que se puedan distinguir entre notas públicas y privadas dentro de cada canal de conversación.
- Al parecer un chat, mucha información puede perderse a medida que el time-line va creciendo con otros comentarios, y si deseas recuperar en algun momento información que no te guardaste, aún utilizando el buscador, puede resultar algo complicado. De ahí que en el segundo punto destacáramos la posibilidad de integrar un bloc de notas interno.
- Por último, aunque esto se podría tratar también como un punto positivo, la similitud a Whatsapp (ya que como comentábamos en el primer punto y tercer, al entrar simplemente es un chat), junto con la facilidad de conectar a páginas como Giphy, pueden volver a Slack un entorno de trabajo poco profesional (aunque mucho más ameno, eso si).
Pese a esto, nosotros seguimos probando la herramienta y cada vez más encontrando mejor su lugar en la empresa y mejores maneras de explotarla al máximo. Simplemente queríamos anotar algunos aspectos que algunos de nosotros pudimos pensar la primera vez que nos accedimos a Slack.
Desde el primer momento se nota que no es para nada un gestor de proyectos como puede ser Redbooth, ni un ERP ni nada por el estilo, simplemente hay que tener claro que NO hay que esperarse (de eso trata este artículo) y saber hacía donde puede enfocarse la utilidad de este multi-whatsapp profesional.
Te recomendamos leer la antípoda de este post, también en nuestro blog, sobre cosas que SÍ nos gustan desde el primer momento que conocimos Slack.