En los negocios online hay varios factores importantes a tener en cuenta que ayudarán a que el cliente tenga un proceso de compra rápido, seguro y fiable. Uno de los más importantes es el tema de las formas o medios de pago, pues será fundamental que el usuario que ha seguido todos los pasos hasta llegar al checkout, pueda realizar el pago del producto o servicio en cuestión sin incidencias y siempre según su propio gusto o preferencia. Porque en una tienda online es vital no solo que el usuario pueda comprar, sino que pueda pagar y hacerlo además de una forma óptima.
Por este motivo, a continuación, detallamos algunas de las formas de pago más populares para poder conocer sus características, sus pros y sus contras y así poder valorar y elegir aquella que se adapte mejor tanto a la tienda online como al tipo de usuario que la va a utilizar:
1. Pago por tarjeta de crédito (TPV Virtual)
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ToggleEs seguramente el más común de todos, el que se suele utilizar mayoritariamente y que es ideal para la mayoría de negocios, debido a la inmediatez de la transacción.
En el caso del usuario, este realiza el pago y la compra de forma instantánea, simplemente introduciendo los datos de su tarjeta de crédito, lo cual es realmente rápido y sencillo. No obstante, algunos usuarios siguen teniendo cierto temor a sufrir algún tipo de estafa, ya que en muchos casos deben fiarse de la tienda en la que compran y no saben si serán víctimas de algún tipo de fraude. En ocasiones, el hecho de ver el logo del banco una vez se llega a la pasarela de pago no es suficiente como para garantizar toda la confianza.
En el caso del vendedor, es con total seguridad una de las mejores opciones debido a que va a recibir el pago en el momento de la transacción y que las comisiones que cobra el banco por la utilización del TPV Virtual, son por lo general más bajas que las que puedan tener otras opciones como PayPal. Por contra, en algunos casos, el proceso de instalación de dicho TPV puede ser engorrosa que surjan ciertos problemas e incluso necesitar asistencia. Además de esto, la propia solicitud del TPV Virtual conlleva una serie de condiciones y verificaciones que debe realizar el banco previamente y según la entidad con la que se trabaje se puede alargar un poco su implementación. Muchos de ellos realizan un análisis previo del sitio web en el que se va a instalar el TPV para ver si es un sitio confiable, si está la web prácticamente montada y en funcionamiento y tiene algunos apartados como el aviso legal o las condiciones de compra.
Aunque el TPV Virtual generalmente se solicita a un banco, hay también otras entidades privadas que ofrecen este tipo de servicios.
2. Pago con Stripe.
Del mismo modo que el método anterior, Stripe también permite realizar pagos con la tarjeta bancaria.
Aunque para el usuario el proceso va a se transparente y similar al uso de un TPV Virtual convencional, a nivel de la empresa o negocio resulta muy llamativa la fácil integración que tiene Stripe así como las diferentes opciones de configuración y el panel de gestión que ofrece. Digamos que es algo así como el TPV del siglo XXI, una plataforma más moderna y sofisticada que está creciendo cada vez más hasta tal punto que muchos ya la consideran la primera opción, en lugar de la opción de TPV bancario.
Por contra, las comisiones que cobra Stripe, ligeramente superiores a las de los bancos (según la negociación y acuerdo que se llegue con ellos) suele echar a muchos propietarios de tiendas online para atrás, ya que cobra un fijo por transacción y un porcentaje que muchos consideran elevado y que puede no adaptarse a todos los tipos de negocio.
3. Pago con PayPal.
Seguramente PayPal sea el rey en cuanto a confianza de cara al usuario, realmente es un servicio de intermediación entre el usuario y el negocio y da ciertas garantías en caso de fraude. Si hay un método que el usuario prefiere con diferencia frente al resto es este, debido a que los datos de la tarjeta de crédito o cuenta bancaria ya los ha dado previamente a PayPal y solo debe confiar en que esta plataforma se encargue de facilitar la transacción con la tienda online en cuestión. Esto es, el usuario para realizar un pago simplemente introduce su cuenta de PayPal en forma de e-mail, hace la validación en el sitio de PayPal de forma totalmente segura y de forma inmediata el pago queda confirmado.
Sin embargo, hay que tener en cuenta en que no todos los usuarios utilizan PayPal y sí, la gran mayoría, la tarjeta de crédito. Pues bien, en este caso también es útil utilizar PayPal, ya que permite que un usuario sin cuenta en dicha plataforma pueda simplemente pagar utilizando su tarjeta de crédito, sin necesidad de registrarse, lo cual lo convierte en una forma de pago muy completa. Además, destacar que este método de pago tiene una importante función antifraude, en la que en la mayoría de casos ofrece una garantía de hasta 6.000€ por operación.
Por contra y para muchos negocios, las elevadas comisiones que presenta PayPal hace que en ocasiones sea la última opción. O en el caso de integrarla, veremos que muchos acaban aplicando una comisión directamente al usuario por la compra, debido a este mayor coste en la operación.
4. Pago con Amazon Pay.
Amazon Pay es una alternativa a medios como PayPal y está suponiendo un competidor que poco a poco se va haciendo con su cuota de mercado. Es también un método de intermediación y permite realizar la compra sin introducir los datos bancarios, solo habrá que identificarse con la cuenta de Amazon a la hora de hacer el pago.
Como diferencia con PayPal, Amazon Pay permite que no haya que introducir absolutamente ningún dato a la empresa en la que se compra, pues los datos ya están almacenados en la cuenta del propio Amazon y se utilizaran directamente. Además de esto, Amazon ofrece su garantía de la A a la Z y protege al comprador respecto a posibles fraudes.
Por último y de cara a los negocios, ofrece una integración relativamente sencilla pero las comisiones son similares a las de PayPal y será el propietario de la tienda online el que deba valorar su uso o no o incluso el hecho de poder añadir una comisión en el caso de que se utilice este método de pago.
5. Pago mediante transferencia bancaria o ingreso bancario.
La transferencia bancaria es un método diferente a los anteriores, pues se pierde la inmediatez de la operación y el vendedor quedará pendiente de recibir el pago por parte del cliente. Sin embargo, muchos prefieren esta opción debido a las bajas comisiones o nulas en algunos casos y su gran sencillez, pues solo hay que dar al usuario el número de cuenta o IBAN al finalizar la operación y dejar el pedido en estado pendiente.
El principal problema que presenta es que convierte el proceso en algo muy manual, en el que el vendedor debe ir comprobando las cuentas y confirmar y validar el pedido llegado el momento.
Las ventajas por la parte del negocio es que no habrá que hablar con el banco, ni contratar ningún producto, ni pagar comisiones por lo que su integración es realmente sencilla. Está recomendada especialmente para casos en los que los importes de cada transacción son grandes.
6. Pago por contrareembolso.
Un método muy tradicional y que tiene la ventaja para el usuario de que paga cuando recibe el producto, cuestión que da al usuario una total seguridad.
Sin embargo, el envío contra reembolso es un método peor para el vendedor, ya que no va a recibir el importe del producto hasta que lo pague el cliente. En este sentido comentar que muchos propietarios de tiendas online acaban por deshacerse de este método porque sufren problemas de fraude o impago por parte del usuario que una vez recibido no paga o rechaza el producto y es el propio vendedor quien tiene que acabar pagando el coste de envío y de devolución. Por este motivo, en muchos casos encontraremos que aparece en tiendas online con una comisión que deberá pagar el usuario, es decir, costará un poco más trabajar con esta opción que con otras.
7. Otras formas de pago.
Dos gigantes tecnológicos como son Google y Apple ofrecen ya sus plataformas para realizar pagos online y promete unos años de fuerte competencia en este sector, donde la sencillez de integración, la comodidad y seguridad y también las comisiones marcarán el camino de aquellos que quieran permanecer en la lucha por ser líder.
Google Pay.
Desde hace un tiempo hasta ahora, Google ha evolucionado con sus sistemas de pago, inicialmente conocido como Google Checkout y que ha avanzado a lo que hoy conocemos como Google Pay. Empezó utilizándose en ciertas operaciones directamente con Google, luego se amplió a dispositivos Android para pagos móviles y finalmente llegó a la web para poderlo integrar directamente en cualquier tienda virtual.
Apple Pay.
También la empresa Apple con la evolución de su servicio de pago móvil Apple Pay, ha ido evolucionando y ofrece ya un método para poder pagar en tiendas online de forma sencilla.
¿Qué forma de pago elegir?
Como hemos visto, hay diferentes formas de pago, cada una con sus características y con sus puntos fuerte y débiles. La forma de pago a elegir no será la misma de un tipo de negocio a otro, porque habrá que pensar siempre en el tipo de usuario que la va a utilizar, en el tipo de producto que se va a vender y en las comisiones que se puedan pagar.
Por este motivo, será importante hacer un análisis previo para conocer cómo funciona un sector determinado y también realizar pruebas de uso para comprobar qué método prefieren los clientes. La ventaja de las tiendas online es que permiten poner varios métodos o formas de pago, por lo que no será extraño partir de una base con 3 o 4 formas de pago e ir variándolas con el tiempo según las necesidades.
Para concluir destacar nuevamente y poner en una balanza dos temas clave para el negocio y para el usuario: el hecho de poder pagar con tarjeta de crédito por el tema de la inmediatez y también el hecho de utilizar intermediarios por el tema de la seguridad.